sábado, 2 de marzo de 2013

L'hivern del comissari Ricciardi, MAURIZIO DE GIOVANNI

Entre la novel•la d’amor i la policíaca, L’hivern del comissari Ricciardi és un retrat quotidià de la vida napolitana dels anys trenta.

Una nit d’estrena es produeix un assassinat al Teatre de l’Òpera. La víctima és ni més ni menys que Arnaldo Vezzi, el tenor més gran després de Caruso i amic personal de Mussolini. Al voltant d’aquesta mort estranya es mouran tot de personatges populars magistralment dibuixats: el secretari servil, la viuda –bellíssima i enamorada però també humiliada–, un capellà melòman, la modista geniüda...
I, per sobre de tots, el tímid i solitari comissari Ricciardi.

Luigi Alfredo Ricciardi té el do de sentir les últimes paraules i veure els últims gestos dels morts. Però aquest do, que li dóna pistes i l'ajuda a resoldre els casos, també el condemna a viure en pròpia carn el dolor dels altres.
El seu fidel ajudant, el sergent Maione, i la fidel i rondinaire tata Rosa són les úniques persones conscients de la immensa humanitat que s’amaga darrere d’aquest comissari taciturn. ¿O també se n’adona la veïna, la pulcra i discreta Enrica?

Llegint L’hivern del comissari Ricciardi, el lector passa les pàgines perseguint el possible assassí i anhelant el consol amorós del protagonista, però també respirant la vida d’aquell Nàpols.

Sèrie del comissari Ricciardi
1 - L’hivern del comissari Ricciardi

2 -
La primavera del comissari Ricciardi
3 - L’estiu del comissari Ricciardi

4 - La tardor del comissari Ricciardi
Tot seguit un article publicat a El Periodico el 27/12/12
Nápoles, poblada de hipócritas
EL LIBRO DE LA SEMANA 'La tardor del comissari Ricciardi' refrenda la calidad de la saga
La tardor del comissari Ricciardi es tan magnífica como sus predecesores; libros que son thrillers ilustrados -o dicho de otra forma- la versión moderna de las grandes novelas realistas. Con un resultado evidente, y de forma justificada, las aventuras del comisario Luigi Alfredo Ricciardi, barón Ricciardi di Malomonte, llenan el corazón de confianza en los valores de la literatura.
Por ahora, el conjunto de la obra traducida es una sabrosa combinación: tres excelentes misterios, el Nápoles de los años 30 y las miserias de la época fascista -que a pesar de la propaganda de la época- no es futurista, ni higiénica (como pretendía Mussolini) sino el espacio para un protagonista con una profunda compasión. El autor, Maurizio de Giovanni (Nápoles, 1958), ha sabido hacer de los casos de su comisario una de las más bellas sagas detectivescas de los últimos años.
No nos referimos a su precisión en el reflejo de la brutalidad del crimen (ahí ya nos acompaña bastante bien Asa Larsson) ni de los vínculos de una pareja que investiga en su entorno cotidiano (con una mega-best seller como Camilla Lackberg) ni de la mecánica perfecta de una investigación (Michael Connelly) mientras lector y detective se enfrentan a un caso aparentemente irresoluble, ni del hipnotismo de una trama original (Jeffery Deaver) llena de sorpresas y conscientemente sanguinaria. Hablan de intimidad, de detalles y de emoción: hablan de humanidad, es decir de cuando se actúa por hambre o por celos; por amor o por despecho; por venganza o por miserable hipocresía, y este es precisamente el nexo que encadena la trama de La tardor... Una novela de absoluta potencia narrativa en la que nadie muestra lo que realmente hace y en la que Ricciardi se siente atormentado; no por las voces de los muertos que él oye (ese es un enigma más, y una constante en el desarrollo de los episodios anteriores) sino por la voz callada en La tardor…, la voz de un crimen escalofriante, la voz de un niño.
LA CIUDAD COMO PERSONAJE / Todo el mundo miente; únicamente la ciudad no engaña. Nápoles que es uno de los personajes, se convierte en una ciudad casi inocente, ignorante de la guerra y de su futuro, que De Giovanni traslada al papel para cautivarnos (tal como recogía nuestro amigo y periodista Ernest Alós): Nápoles, «una ciudad, su clima y sus sombras». Ah, y no podemos olvidarnos del perro, figura esencial que aquí se convierte en el cliente principal de Ricciardi, y será el contrapunto a las sutiles cadencias napolitanas que Anna Casassas, en su nueva y magnífica traducción, borda en su elegante versión catalana.
En resumen, los tres casos del comisario Ricciardi son investigaciones que podrían ser tristes pero que acaban siendo dulces y potentes. Bien, maticemos, ésta última sí es triste: la muerte de un niño siempre nos entristece. Pese a todo, y habiendo publicado L'hivern..., La primavera… y la actual La tardor del comissari Ricciardi, esperamos con ansia la obra que nos falta en catalán, L'estiu… (sin fecha) mientras Edicions La Campana continúa puliendo la obra pensando en una edición revisada; y Lumen anuncia la versión castellana, El verano…, para mediados de enero (y El otoño… en fecha futura).
Una anécdota final: a diferencia de otros autores de thriller italiano (nativos o italianizados) en estas novelas nadie cocina bien; solo cocina la Tata Rosa, y es un desastre.
 

2 comentarios:

  1. Gràcies per aquest llibre em va genial cara Sant Jordi, felicitats pel teu bloc.
    T'animo a fer una ullada al meu post d'aquesta setmana i veuras algunes idees realment interessants, que crec et poden inspirar i a faràs. Desitjo que passis una bona estona. Elracodeldetall.blogspot.com

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